coquidex
24/01/2020, 00:59
Galicia, Asturias y León concentran el grueso de las 26.767 poblaciones españolas de más de 10 habitantes acceso a Internet de calidad, según un informe de UGT
La UE estipuló en su Agenda Digital que en 2020 el 100% de los ciudadanos europeos debía tener conexión a Internet de banda ancha. España se queda en el 85%
"La falta de interés, la ausencia de conocimientos informáticos y la imposibilidad de asumir los costes" están detrás de esta brecha digital, según el sindicato
El Gobierno de coalición ha prometido crear "un bono social de acceso a Internet para colectivos vulnerables" que "contribuya a la conectividad en todo el territorio nacional"
El año 2020 se marcó como fecha límite en muchas promesas políticas, una cifra redonda para señalar objetivos. Una de ellas era la Agenda Digital para Europa de la UE, que planteó 2020 ([Only registered and activated users can see links]) como el año en el que todos los europeos debían tener una conexión a Internet de calidad (conexión de banda ancha, 30 megas por segundo o superior) disponible para contratar en sus hogares y puestos de trabajo. España tiene muy difícil cerrar esa brecha digital a tiempo: según datos oficiales, a principios de 2020 un 15% de la población española vive en zonas sin conexión de banda ancha disponible.
Ese porcentaje equivale a 26.767 poblaciones de más de 10 habitantes, refleja un estudio de UGT elaborado en base a esas estadísticas oficiales. El problema solo afecta a toda la localidad en unas 900 de ellas. En el resto, la brecha se queda en zonas más pequeñas: "En poblaciones grandes, de varios miles de habitantes, puede haber solo un barrio sin conexión de alta velocidad, o un par de calles grandes afectadas. Los datos que ofrece la Secretaría de Estado no lo especifican", explica en conversación con eldiario.es José Varela, responsable de Digitalización en el Trabajo del sindicato.
Estas áreas se denominan "zonas blancas NGA". Son "aquellas que no disponen de cobertura de redes de banda ancha de nueva generación, ni previsiones para su dotación por algún operador en el plazo de 3 años, en base a planes de inversión creíbles", explica página oficial de la extinta Secretaría de Estado para el Avance Digital, hoy dividida en dos (Digitalización e Inteligencia Artifical por un lado, y Telecomunicaciones, por otro).
Las zonas blancas NGA detectadas se concentran en las provincias gallegas y asturianas, además de a León, como muestra el siguiente mapa. A Coruña, con casi 5.300, es la provincia que más acumula.
El problema, continúan desde UGT, no es una cuestión de medios. "España es un país puntero en infraestructuras de telecomunicaciones", apunta el sindicato, recordando cifras como el 99,5% de la población que vive en una zona con cobertura móvil 4G, o el 81% de implantación del Internet de muy alta velocidad (100 megas o más), superando ampliamente el objetivo del 50% que marcaba la Agenda Digital para Europa de la UE para 2020.
"La razón principal de que España tenga una de las brechas digitales más grandes de Europa no son las infraestructuras, sino la falta de interés, la ausencia de conocimientos informáticos y la imposibilidad de asumir los costes (tarifa de conexión y dispositivos de acceso)", denuncia el sindicato. Para solucionarlo, piden que además de extender la infraestructura, los planes de conexión incluyan ayudas públicas que faciliten la contratación de Internet y estrategias para reducir la brecha tecnológica generacional.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística recogidos por el estudio de UGT, el 51% de las personas que no dispone de una conexión a Internet de calidad alega que se debe a una falta de conocimientos, mientras que un 28% responde que no puede costearse la conexión. Solo un 5,2% afirma que se debe a una falta de infraestructuras. "Se trata de cifras que se repiten, prácticamente sin diferencias, desde hace más de una década", señalan.
El programa del Gobierno de coalición entre PSOE y Unidas Podemos profundizó en este ámbito. El pacto prometió la creación de una "Estrategia de ciudadanía digital" que incluirá diversas medidas como "un bono social de acceso a internet para colectivos vulnerables" que "contribuya a la conectividad en todo el territorio nacional". También contempla el impulso de planes para reducir la brecha generacional en el uso de nuevas tecnologías.
eldiario.es se ha puesto en contacto con el Ministerio de Economía y Transición Digital que dirige Nadia Calviño, del que cuelgan las dos nuevas Secretarías de Estado que deberán impulsar esas medidas, para conocer los tiempos que manejan para su implantación. El requerimiento no ha recibido respuesta.
Uno de los problemas para hacer frente a las zonas blancas NGA es encontrarlas. Avance Digital lanzó este 2019 un programa para pedir a los ciudadanos que indicaran dónde se encontraban estas zonas con una pobre conexión a Internet y poder redirigir las ayudas concedidas por el Gobierno, que ascienden a 150 millones de euros. Con esta inversión el Ejecutivo espera haber alcanzado el 93,5% de población con acceso a Internet de banda ancha en 2021, aún lejos del 100% que pedía la UE para este año.
La UE estipuló en su Agenda Digital que en 2020 el 100% de los ciudadanos europeos debía tener conexión a Internet de banda ancha. España se queda en el 85%
"La falta de interés, la ausencia de conocimientos informáticos y la imposibilidad de asumir los costes" están detrás de esta brecha digital, según el sindicato
El Gobierno de coalición ha prometido crear "un bono social de acceso a Internet para colectivos vulnerables" que "contribuya a la conectividad en todo el territorio nacional"
El año 2020 se marcó como fecha límite en muchas promesas políticas, una cifra redonda para señalar objetivos. Una de ellas era la Agenda Digital para Europa de la UE, que planteó 2020 ([Only registered and activated users can see links]) como el año en el que todos los europeos debían tener una conexión a Internet de calidad (conexión de banda ancha, 30 megas por segundo o superior) disponible para contratar en sus hogares y puestos de trabajo. España tiene muy difícil cerrar esa brecha digital a tiempo: según datos oficiales, a principios de 2020 un 15% de la población española vive en zonas sin conexión de banda ancha disponible.
Ese porcentaje equivale a 26.767 poblaciones de más de 10 habitantes, refleja un estudio de UGT elaborado en base a esas estadísticas oficiales. El problema solo afecta a toda la localidad en unas 900 de ellas. En el resto, la brecha se queda en zonas más pequeñas: "En poblaciones grandes, de varios miles de habitantes, puede haber solo un barrio sin conexión de alta velocidad, o un par de calles grandes afectadas. Los datos que ofrece la Secretaría de Estado no lo especifican", explica en conversación con eldiario.es José Varela, responsable de Digitalización en el Trabajo del sindicato.
Estas áreas se denominan "zonas blancas NGA". Son "aquellas que no disponen de cobertura de redes de banda ancha de nueva generación, ni previsiones para su dotación por algún operador en el plazo de 3 años, en base a planes de inversión creíbles", explica página oficial de la extinta Secretaría de Estado para el Avance Digital, hoy dividida en dos (Digitalización e Inteligencia Artifical por un lado, y Telecomunicaciones, por otro).
Las zonas blancas NGA detectadas se concentran en las provincias gallegas y asturianas, además de a León, como muestra el siguiente mapa. A Coruña, con casi 5.300, es la provincia que más acumula.
El problema, continúan desde UGT, no es una cuestión de medios. "España es un país puntero en infraestructuras de telecomunicaciones", apunta el sindicato, recordando cifras como el 99,5% de la población que vive en una zona con cobertura móvil 4G, o el 81% de implantación del Internet de muy alta velocidad (100 megas o más), superando ampliamente el objetivo del 50% que marcaba la Agenda Digital para Europa de la UE para 2020.
"La razón principal de que España tenga una de las brechas digitales más grandes de Europa no son las infraestructuras, sino la falta de interés, la ausencia de conocimientos informáticos y la imposibilidad de asumir los costes (tarifa de conexión y dispositivos de acceso)", denuncia el sindicato. Para solucionarlo, piden que además de extender la infraestructura, los planes de conexión incluyan ayudas públicas que faciliten la contratación de Internet y estrategias para reducir la brecha tecnológica generacional.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística recogidos por el estudio de UGT, el 51% de las personas que no dispone de una conexión a Internet de calidad alega que se debe a una falta de conocimientos, mientras que un 28% responde que no puede costearse la conexión. Solo un 5,2% afirma que se debe a una falta de infraestructuras. "Se trata de cifras que se repiten, prácticamente sin diferencias, desde hace más de una década", señalan.
El programa del Gobierno de coalición entre PSOE y Unidas Podemos profundizó en este ámbito. El pacto prometió la creación de una "Estrategia de ciudadanía digital" que incluirá diversas medidas como "un bono social de acceso a internet para colectivos vulnerables" que "contribuya a la conectividad en todo el territorio nacional". También contempla el impulso de planes para reducir la brecha generacional en el uso de nuevas tecnologías.
eldiario.es se ha puesto en contacto con el Ministerio de Economía y Transición Digital que dirige Nadia Calviño, del que cuelgan las dos nuevas Secretarías de Estado que deberán impulsar esas medidas, para conocer los tiempos que manejan para su implantación. El requerimiento no ha recibido respuesta.
Uno de los problemas para hacer frente a las zonas blancas NGA es encontrarlas. Avance Digital lanzó este 2019 un programa para pedir a los ciudadanos que indicaran dónde se encontraban estas zonas con una pobre conexión a Internet y poder redirigir las ayudas concedidas por el Gobierno, que ascienden a 150 millones de euros. Con esta inversión el Ejecutivo espera haber alcanzado el 93,5% de población con acceso a Internet de banda ancha en 2021, aún lejos del 100% que pedía la UE para este año.