Una noche muy larga es la que se ha vivido en Ciudad del **** esperando la llegada de las embarcaciones de la Volvo Ocean Race. Las caprichosas condiciones locales de viento hicieron de las últimas millas una agonía, capaz de romper los nervios del más templado de los tripulantes. Y sino, que le pregunten a la navegante del Brasil 1.
Si ya había anochecido cuando el ABN AMRO TWO hizo su aparición en la dársena de la Marina Victoria y Alfred, no fue hasta las 04:58 GMT cuando la primera unidad brasileña en la historia de la Volvo Ocean Race –el Brasil 1- y en la que milita el español Roberto Bermúdez de Castro culminaba su etapa, tras quedarse encalmada bajo la zona montañosa de Table Mountain (área que condiciona las condiciones de la bahía de Ciudad del ****) durante parte de la noche).
Los de Torben Grael y el gallego Roberto Bermúdez de Castro cruzaban la línea de llegada en tercera posición, tras las dos embarcaciones que comparten el patrocinio del banco ABN AMRO. Con este tercer puesto en la etapa (5 puntos), un tercero al paso de la meta volante (2,5 puntos) y una segunda posición en la regata celebrada en Sanxenxo (3 puntos), los de Torben Grael cierran su marcador con 10,5 puntos, por lo que si las cosas siguen como hasta en momento el Brasil 1 empataría en segunda posición con la unidad en la que milita Guillermo Altadill, el sueco Ericsson.
Con 20 días invertidos, ésta ha sido la edición en la que se ha cubierto la etapa en menos tiempo: “La regata ha sido muy rápida, la más rápida de las que ya había hecho y es la primera vez en la que sólo nos hemos encalmado en la llegada. Hemos estado 20 días navegando muy rápidos y aunque la flota se quedó mermada por las bajas, todos hemos luchado milla a milla por llegar primeros”, comenta Roberto Bermúdez de Castro, jefe de guardia del Brasil 1.
El Brasil 1 cruzaba la línea que cierra las 6400 millas de la primera etapa, 16 horas después de que el ABN AMRO ONE recibiera los honores de la victoria. “Los ABN AMRO, tanto barcos como tripulaciones, se han mostrado muy superiores en condiciones de viento duro. Creo que conocen muy bien los barcos que tienen y han hecho un buen trabajo. Nosotros no estamos aun al 100% de nuestro potencial, ni mucho menos, y tenemos ver hasta que punto podemos conocer nuestro barco”, comenta Roberto Bermúdez sin tan siquiera tiempo para poner sus pies en el pantalán a su llegada.
Sobre el rendimiento y su planteamiento de la etapa, el español que se enfrenta a su tercera regata vuelta al mundo analiza: “hemos ido desde el principio tranquilos porque éramos conscientes de que teníamos una vuelta al mundo entera por delante, no sólo una etapa; no conocíamos muy bien el barco y no habíamos navegado demasiado de noche con viento. Fuimos poco a poco, sin pisar demasiado el acelerador; al principio fue bien y fuimos conociendo el barco. Hemos visto que con poco viento el barco va muy bien”.
Respecto a la táctica seguida por los dos primeros clasificados y sus resultados, añade:”No creo que hayamos sido conservadores, sino que hay que ser realistas. Estamos enfrentándonos a equipo como el ABN AMRO que llevan un año entrenando –nosotros apenas llevamos unos meses-, los barcos son muy difíciles y hay que conocer muy bien las velas. Los ABN tienen un gran potencial y actualmente están en un nivel superior de conocimiento; Tenemos que ver las tendencias de las dos evoluciones de los barcos, pero por ahora ellos están delante. En general esperaba mucho más de barcos como el movistar, el Piratas del Caribe o el Ericsson, pero esta claro que frente a las roturas no puedes hacer mucho”.
Por su parte el patrón del Brasil 1, Torben Grael, comenta, “Ha sido una regata genial y para nosotros es muy importante haber finalizado en segunda posición en la clasificación general. El barco va bien y estoy contento con su rendimiento”, a lo que la experimentada navegante Adrienne Cahalan añade: “Estamos muy contentos con el resultado; ha sido una regata dura para todos y las posiciones no se han resuelto hasta la última parte. ¡No me puedo creer que hayamos tardado siete horas en hacer las últimas 20 millas!. Estábamos un poco tranquilos porque el Ericsson estaba muy atrás, pero sabíamos que podía aparecer por el horizonte en cualquier momento”.
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