Agosto, Sevilla, las 3 de la tarde, 40 grados a la sombre
En la parada del autobús, un matrimonio con 7 hijos y un hombre con una “pata de palo”
Después de media hora esperando, durante pasaron dos autobuses completamente llenos, para uno en el que, después de mucho empujar se introducen la madre y los hijos, pero no el de la pata de palo, ni el marido.
Entonces el tío empieza a golpear el suelo con la pata de palo y a “rajar” por la boca:
(Toc, toc), ya me lo venía venir, (toc, toc), nos van a dar las 5 de la tarde (toc, toc), y el calor que hace (toc, toc)…
Después de un rato rajando y de haber pasado otro autobús completo, el marido, nervioso, le dice: Ya está bien hombre de golpear el suelo con la pata de palo, no podía ponerle un taquito de goma.
- ¿un taquito de goma?, eso es lo que tu tenías que haberte puesto en el pene, no habrías tenido 7 hijos y habríamos entrado todo en el autobús.