- ¿Sabes? Yo puedo hacerte el amor 20 veces seguidas.
- No me lo creo.
- Pues vamos a mi casa y te lo demuestro.
Se van a casa del enano y empiezan a hacerlo una dos tres cuatro cinco… La mujer sorprendida enciende la luz y ve a otro enano sobre ella.
- ¡Oye! ¡Tú no eres el enano con el que vine!
- No él está en la puerta cobrando entrada.