Sábado noche, el marido en previsión de que una noche más seria rechazado por su mujer, trazó un plan:
Entró en su baño, se duchó tranquilamente y minutos después apareció desnudo en el cuarto.
La mujer al ver al marido desnudo y recién duchado dijo:
- Ay, mi amor ya sabes como me siento últimamente... ¡Sigo con un dolor de cabeza terrible!.
En ese momento ella notó que el pene de su marido estaba todo cubierto por un polvo blanco. Extrañada, le preguntó:
- ¿Qué es eso mi amor?
Él respondió:
- ASPIRINA EN POLVO, cariño. ¿La prefieres vía oral o como supositorio?