La ministra de deportes de Francia, Roxana Maracineau, explicó que cabría la posibilidad de que no hubiera torneo si las condiciones no son seguras.



La situación en Francia es delicada. No sólo la pandemia ha afectado al desarrollo de la vida normal, sino también al deporte. Y la sombra de la duda sobrevuela las dos joyas de su corona: el Tour de Francia y Roland Garros. A falta de saber si saldrán adelante o no y en qué condiciones, la ministra de deportes en Francia, Roxana Maracineau, se encargó ayer de dejar una cosa clara: el Grand Slam Parisino (del 20 de septiembre al 4 de octubre) no será sin público, al igual que la Grande Boucle.
"Estos eventos requieren espectadores para la taquilla en Roland Garros y emoción en el Tour de Francia. Serán suspendidos si hay autorización para que el público se retenga", explicó Maracineau como recoge el portal UbiTennis, por lo que podrían quedar suspendidos si no es seguro que los espectadores puedan acudir a la cita debido al coronavirus. Por el momento, cabe señalar que los eventos deportivos que reúnen al menos a 5.000 personas están cancelados en Francia hasta septiembre, unas cifras que el Grand Slam parisino supera ampliamente cada temporada.
"Obviamente, una recuperación a mediados de junio es el escenario óptimo, pero hay otros. La reanudación de los campeonatos quizás en septiembre, incluso despejar este año para poder reanudar, en el mejor de los casos, en la próxima temporada. La prohibición de reuniones masivas podría permanecer vigente hasta nuevo aviso o hasta que encontremos una vacuna o un tratamiento. Si eventos como Roland Garros y Tour de France no pueden encontrar nuevas fechas no será el fin del mundo. Sin duda, será el final de muchas cosas que fueron respaldadas por los ingresos de estos torneos y el Tour de Francia. Tenemos que reinventarnos si se pierde un año", concluyó la ministra. En Francia se preparan para lo peor.


Fuente:Marco González