Es muy frecuente que algunos programas necesiten de una orden en la consola para ejecutarlos. Ese es el caso, por ejemplo de Skippy

El inconveniente de esto es que el programa que estamos ejecutando será un proceso hijo de la consola y, si cerramos esta, se acaba también el programa. Esto nos obligaría a mantener abierta la consola todo el tiempo que estemos utilizando el programa y, en el caso de Skippy, lo normal será que lo ejecutemos durante todo el tiempo que usemos el ordenador.

Para evitar esta situación, sólo tenemos que añadir & exit a la orden que escribimos en la consola. Por ejemplo, para ejecutar Skippy y cerrar automáticamente la ventana de consola que tenemos abierta, debemos ejecutar lo siguiente:

Código:
skippy & exit
Como puedes ver, se trata de un truco tan sencillo como útil.

Visto en Slice of linux